jueves, 8 de abril de 2010

CONSECUENCIAS DEL TURISMO

Hoy en día el turismo es muy importante en relación con los sectores, y todo ello trae consecuencias diversas, tanto positivas como negativas:

Por un lado consecuencias económicas positivas, como es el peso elevado en el PIB (11%), los altos ingresos por turismo en la Balanza de Pagos, también la creación de inversiones en infraestructuras públicas (como aeropuertos, carreteras,..), además repercute en el mercado de divisas, genera empleo en el sector, tiene un efecto multiplicador de otros empleos (como en la construcción, infraestructuras, comercio,..), es un factor de desarrollo local y regional, y por último el Estado cobrará impuestos por grandes inversiones inmobiliarias. Por otra parte tenemos las consecuencias económicas negativas, donde destacará la precariedad en el empleo debido a la estacionalidad o a servicios poco remunerados, la presión inflacionista (ya que se incrementan los precios en temporada alta), fomento de la economía sumergida en la oferta de viviendas y apartamentos, existe una dependencia de los turoperadores, y por último una acentuación de los desequilibrios territoriales frente a áreas no turísticas.

En cuanto a las consecuencias demográficas son más las positivas que negativas, en el caso de las positivas encontramos algunas como la atracción de población activa, el aumento del crecimiento natural, la disminución de la emigración, y un saldo migratorio positivo. En cuanto a las consecuencias negativas tenemos tan sólo el envejecimiento demográfico en las áreas especializadas en población jubilada.

Referido a las consecuencias socioculturales entre las positivas tenemos el intercambio de pautas de conducta, formas y hábitos de vida, añadiendo la mayor tolerancia y respeto hacia otras costumbres diferentes, y que favorece al aprendizaje de idiomas, además de la mayor participación local y que se aprende a valorar lo propio, ultimando con el gras interés que surge por ampliar la formación de mano de obra.
Y en las consecuencias negativas tenemos la alteración de las estructuras sociales con peligro de aculturación.

Finalmente encontramos las consecuencias naturales, y en las positivas se encuentran algunas como la preservación y conservación de recursos naturales, la rehabilitación de los cascos históricos y valoración del Patrimonio, y la búsqueda de un turismo sostenible. Y en la parte de las consecuencias negativas destacamos el impacto medioambiental.